martes, 5 de agosto de 2014

Meditación frente a la impureza


Placer que engañas y tientas,
con fuerza atraes mis apetitos, 
debilitas mi voluntad,
atormentas mis pensamientos,
lujuria que ciega mi visión,
da rienda suelta a mi baja pasión,
que desarma y sangra a mi Señor.

Necesito domarte,
ponerte al orden,
hacer sacrificio y oración,
porque si no lo hago
caigo en el abismo
de la eterna perdición.

María, Madre mía; 
intercede por mí,
que enfermo estoy,
para que sane mis heridas,
fortalezca mi voluntad,
corrija mis pasiones,
me aparte de la impureza,
me entregue a Cristo Jesús,
quien me ofrece la salvación
a través de su Santa Pasión.

Amén.

Elaborado el miércoles, 10 de octubre de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario