domingo, 5 de octubre de 2014

Meditación en medio del Tráfico vehicular


¡Oh Bendito Dios! ¡Qué demora de tiempo! 
este tránsito que se convierte en congestión de tráfico,
los carros avanzan lento y las bocinas aturden,
la gente discute con el chofer por querer llegar rápido a su destino,
tal vez en la mañana quieren llegar a tiempo a su trabajo,
o cuando es de noche quieren llegar temprano a sus hogares,
qué insoportable y estresante es todo este caos vehicular querido Dios.

¡Oh Padre Santo! ¿Qué hacer en esta espera que se hace larga? 
¿Cómo aprovechar este espacio y tiempo en que me encuentro?
Tal vez mirar a mi alrededor y ver al prójimo que está cerca mío;
Tal vez una señora mayor, un hermano incapacitado, un anciano…
Necesite que le cedamos el asiento, una pequeña conversación o ayudarle con sus cosas;
También leer un buen libro o escuchar una buena música que nos alimente el espíritu,
O Tal vez comunicarme con un ser querido, un(a) hermano(a) o amigo(a) que no sabemos cómo se encuentra.

¡Oh Amado Dios! meditando la razón de este tráfico puede ser que tenga alguna causalidad;
De repente como ciudadanos no participamos en mejorar los valores y hábitos urbanos,
Tal vez nos volvemos egoístas en sólo ver nuestro beneficio y no el de la sociedad,
Siempre buscamos un culpable a nuestros problemas y no buscamos una solución,
Pero tal vez la razón de este tiempo fortuito tiene su causalidad escondida,
Y es que conversemos contigo amado Padre, contándote nuestros problemas diarios,
Cuántas veces te olvidamos y vienes a nuestro encuentro en este tráfico de nuestra vida.

¡Oh Adorado Dios! ahora entiendo qué similar es este tráfico con nuestra vida diaria,
A veces avanzamos lento o nos quedamos estancados en medio de nuestra vida,
Pero ahora comprendo que estos son tiempos valiosos para crecer en Santidad,
Me doy cuenta que para avanzar no puedo hacerlo sin mi prójimo,
Debemos trabajar unidos con ayuda de tu Gracia, orando y luchando con fe por nuestro crecimiento espiritual;
Para que nuestro Tránsito en esta vida sea sin contratiempos, ni demoras y
Lleguemos a nuestro destino final que es la Patria Celestial, permaneciendo contigo en eternidad.

Amén.

Elaborado el viernes, 12 de abril de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario