Navegante que haces ruta al remar,
Navegante que buscas la verdad;
fe y esperanza son tus aliados,
viendo al horizonte el azul profundo.
Remar mar adentro es tu búsqueda,
aunque el bote se estremezca ante las olas,
te refrescas en la brisa del mar,
pensando en soñar con la luna.
Navegante que navegas de Sol a Sol,
cuando te sientes exhausto,
observas el cielo lleno de aves,
que vuelan y buscan como saciarse
recordándote la sed y el hambre de Dios.
Navegante que esperas el amanecer,
cada día es nuevo para tí,
tu remo es tu fuerza,
tu proa es tu dirección,
tu anzuelo es el Evangelio de Dios.
Navegante que pescas mar adentro,
ofreces a Cristo como carnada,
y con tu sedal rescatas con amor
al hombre pecador llevándolo a su Creador
que es el precio de la redención
para su eterna salvación.
Amén.
Elaborado el sábado, 14 de julio de 2012
Nota: El Navegante puede ser utilizado para simbolizar a la comunidad religiosa.
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