Por intercesión de Todos los Santos

¡Oh amado Dios! cuántos amigos del cielo nos compartes,
Todos los Santos del cielo vienen en nuestra ayuda,
los santos que conocemos y no conocemos,
su amistad y entrega por Cristo no tienen precio,
sus vidas ejemplares despiertan un interés en imitarlos,
siguiéndolos por esa senda de amor y oración,
en ese caminito que nos lleva al cielo eterno.

¡Oh Santos amigos del cielo! líbrennos de todo mal;
guíennos para lo que hemos sido llamados en este mundo,
y no malgastemos nuestro tiempo en lo que no es nuestra vocación,
ayúdennos a vencer a los enemigos del alma: mundo, demonio y carne;
ustedes nos enseñaron que cuando más cerca estaban de Dios,
más pecadores se sentían, y que no es suficiente orar con el corazón y la lengua
sino junto a ello es importante obrar con hechos y acciones de santidad;
como dijo nuestro Señor Jesucristo: “Buscad y hallaréis” Mt 7,7
ayúdennos venerados Santos a buscar la santidad con esperanza,
aléjennos de todo lo que nos produce gusto y contento propio;
porque de esa manera nunca hallaremos a Dios con un corazón soberbio.

¡Oh Santos llenos de Misericordia! que son agrado de Jesucristo,
ayúdennos a entrenarnos en el ejercicio de valores y virtudes,
dejando de lado los gustos y deleites del corazón pecador;
¡Oh Generación de Santos! ustedes son el grupo de vestiduras blancas;
ayúdennos a enseñar con buenos ejemplos la fe verdadera, 
venciendo el pecado y aumentando nuestra capacidad de amar,
ofreciendo con santidad heroica nuestro trabajo diario,
para que en el día del juicio final humildemente escuchemos:
“Vengan benditos de mi Padre, tomen posesión del reino
preparado para ustedes desde la creación del mundo”  Mt 25,34
y participemos juntos la recompensa de la vida eterna,
contemplando a nuestro amado Dios por toda la eternidad.

Amén. 

Elaborado el domingo, 28 de octubre de 2012