Oración por nuestros ancianos

¡Oh Amado Dios! te pedimos por nuestros hermanos de la tercera y cuarta edad,
el valor de la vejez en la existencia humana tiene gran trascendencia en nuestras vidas,
a veces al encerrarnos en nosotros mismos y vivir al margen de ellos
lleva a la degradación física y mental de nuestros queridos ancianos
haciendo que ellos se vuelvan pesimistas y resignados ante la vida
y perturbando nuestro entendimiento de poder ayudarlos.

¡Oh Padre Santo! intercede y cuida a nuestros ancianos,
permite que la vejez sea el camino que los lleve a la juventud espiritual,
permite que sea una etapa por la cual Cristo los lleva al Padre,
y cuando todos expiremos en este mundo colmado de años,
permite que nos reunamos con nuestros antepasados y seres queridos.
Como dice el Salmo: "Enséñanos a calcular nuestros días, 
para que adquiramos un corazón sabio" Salmo 90:12, 
te pedimos que nos ayudes a desarrollar y apreciar los carismas de la vejez:
Gratuidad, memoria, experiencia, interdependencia y una visión más completa de la vida.

¡Oh Cristo amado! ayúdanos a eliminar de este mundo los problemas
de marginación, burla y abandono de nuestros ancianos,
aparta de nosotros la cultura del descarte, la indiferencia e individualismo;
más bien desarrollemos la costumbre de unir las generaciones como una gran familia,
y qué mejor, con la ayuda de la memoria histórica de nuestros ancianos.

¡Oh Amado Dios! tarde o temprano llegaremos a ser ancianos,
sólo bendícelos y permite que sus últimos días sean llenos de amor,
de compañía permanente y no permitas que sean tentados con pensamientos
de alejamiento o desaliento; sino que, con la mayor confianza recurramos a Ti por siempre.

Amén.

Elaborado el sábado, 2 de junio de 2012