Por intercesión de San Francisco de Asís

¡Oh San Francisco de Asís! eres el camino de sencillez y humildad;
la voz que te exhortó dijo: "Sirve al amo y no al siervo",
a partir de ello renunciaste a los bienes paternos 
y te entregaste totalmente a Dios con amor radical;
eres el fiel servidor de Cristo que cumplió su Santo llamado: 
"Repara la iglesia, pues ya ves que está en ruinas",
al igual que tú, Santo Hermano de la excelencia,
ayúdanos a reparar nuestra Iglesia en estos tiempos,
para que la presencia trinitaria de Dios brille siempre en ella.

¡Oh Santo esposo de la pobreza, castidad y obediencia!
abrazaste la Cruz viviendo una vida de perfección evangélica,
fuisteis el conocedor de la mortificación en la batalla espiritual  
y de la victoria sobre los instintos humanos;
ayúdanos a disciplinar nuestro cuerpo y mente,
luchando frente a las tentaciones de la impureza que se presentan,
intercede para que no caigamos en el relativismo moral del mundo
y más bien prediquemos el amor de Dios a todos nuestros hermanos.

¡Oh Amado San Francisco! como tú decimos a nuestro Señor: "Mi Dios y mi todo"
ayúdanos a realizar siempre algo bueno en provecho de la salvación de las almas
para que el Diablo nos encuentre siempre ocupados y libres de sus tentaciones,
y al final de nuestra vida exclamemos como tú: ¡Bienvenida hermana muerte!
¡Oh Hermano San Francisco! te pedimos humildemente que intercedas ante Dios
para que amemos a Jesús intensamente como tú lo amaste.

Amén.

Elaborado el miércoles, 3 de octubre de 2012