Por intercesión de San Agustín de Hipona

¡Oh Padre San Agustín!
experiencia de mundo tuvisteis,
pecador que te convertiste en Santo,
eres el alma rescatada con lágrimas maternales,
tu confesión sincera nos conmueve profundamente:
“Tarde te amé,
Oh belleza siempre antigua,
siempre nueva. Tarde te amé”

¡Oh Amado San Agustín!
tu autobiografía es ejemplo de Santidad,
la inspiración divina te conminó a leer la Biblia,
enmendando tu vida con gran heroicidad:
“Nada de comilonas y borracheras;
nada de lujurias y desenfrenos …
revestíos más bien del Señor Jesucristo
y no os preocupéis de la carne 
para satisfacer sus concupiscencias.” 
Romanos 13:13-14. 

Te pedimos con toda humildad gran amado Santo,
que intercedas ante Dios por las siguientes gracias:
aléjanos de las concupiscencias y desenfrenos,
revístenos de la pureza de Cristo,
ayúdanos amar siempre la Verdad,
ilumínanos para valorar las gracias divinas.

¡Oh querido Santo!, deseamos ser imitadores de Cristo,
así como tú, luchemos en nuestro diario vivir;
buscando la mayor gloria en el testimonio de Dios,
participando en la alabanza a la Santísima Trinidad
con todos los Santos y Ángeles del cielo. 

Amén.

Elaborado el sábado, 6 de abril de 2013