¡Oh San Juan Diego! eres el laico fiel a la gracia divina;
fuiste coherente con tus obligaciones bautismales,
nutriste tu fe con la Eucaristía y el estudio del catecismo,
tu tierna y profunda devoción a la Señora del cielo nos conmueve,
hiciste del Tepeyac, tu ermita de adoración del Verdadero Dios por quien se vive;
Te pedimos humildemente de todo corazón por las siguientes intenciones:
(Mencione su intención)
Si no va en contra de la voluntad de Dios, te rogamos que así como tú lo hicisteis;
dediquemos nuestro tiempo a la oración, la contemplación y a la penitencia,
para dirigir nuestra mirada a Santa María de Guadalupe, pidiéndole con amor:
¡Que Dios nos haga como tú, Juan Diego!
Amen.
Tres credos a Nuestra Señora de Guadalupe en su honor
y por las intenciones del Santo Padre.
Elaborado el miércoles, 11 de diciembre de 2013
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