¡Oh Dios! me basta que tú me oyes,
Ten en cuenta nuestras necesidades,
Tú sabes con claridad nuestra enfermedad,
Lo importante es que tú estás presente,
Ponemos nuestra atención a tu compasión,
Nos conmueve tu mirada de amor.
Lo que me sana Señor es tu misericordia,
Ayúdame incrementar mi medida de amor hacia tí,
Porque te facilita que estés presente en nosotros,
En conocer las causas de nuestra enfermedad,
Ten piedad de nuestros dolores y pesares,
Cúranos, Señor, de nuestra enfermedad.
¡Oh Santo Médico! ayúdanos a estar en Santa disposición,
Nuestras tentaciones y pecados perturban nuestra paz,
Ayúdanos a no poner trabas a tu Santa Compasión,
Sánanos por dentro como tú deseas hacerlo,
Además de la salud corporal y psíquica dadnos la salud espiritual,
Todo según como el Espíritu Santo inspire en nosotros.
¡Oh Amado Dios! ¿Cuánto demorará nuestra sanación?
Solo tú sabes la hora y la fecha de nuestra curación,
Tal vez somos impacientes en que sea pronta sin merecerlo,
Señor cúranos en el momento que tú lo desees,
Ponemos nuestra confianza en tu Santo Obrar,
Aguardando al Espíritu Santo para que sane nuestro interior.
¡Oh Amado Padre! y si no sanamos?
Dadnos la paciencia que necesitamos,
Tal vez nuestra enfermedad sea para Gloria tuya,
Agradeciendo a quienes oran por nosotros,
Amando la alegría de vivir en Dios,
Anunciando el amor y la paz al prójimo.
¡Oh Dios misericordioso! toca nuestra enfermedad,
Basta que tú nos toques para estar sanos,
Aleja los enemigos de la curación,
Incrementa nuestra fe, esperanza y amor,
Ayúdanos a orar y que otros oren por nosotros,
Para la mayor Gloria de Cristo Jesús.
Amén.
Elaborado el lunes, 11 de marzo de 2013